(2003)
Rafael Rey Rey
Se acaba de conocer otro ejemplo de falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos. Esta vez en la Comisión Nacional de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (CONAPA), la famosa comisión de la señora Eliane Karp.
Resulta que César Alvarez Falcón, cobró como consultor US$ 28,410 dólares, sin cumplir con el perfil profesional requerido para la función que desempeñó. Y como sus honorarios eran pagados con un préstamo del Banco Mundial de 5 millones de dólares que todos los peruanos debemos devolver, con intereses, el asunto merece ser observado con detalle.
La Asociación Interétnica de la Selva Peruana a la vez que cuestiona la calidad de la consultoría de Alvarez Falcón, apunta que dicho funcionario recibía doble sueldo del Estado, al cobrar simultáneamente un sueldo en el Ministerio de la Mujer.
Y allí no queda la cosa. Alvarez Falcón ha sido nombrado Director del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). Ahora que se está tratando de hacer llegar la modernidad de la presencia del sector privado al manejo de selvas y bosques en la amazonía, superando cuarenta años de demora con respecto a los países vecinos, con compromisos de reforestación, certificación de la madera, fiscalización real, protección de las comunidades indígenas voluntariamente aisladas, etc., dejando atrás la costumbre informal de la depredación sistemática de la selva amazónica nacional y la posibilidad de exportar legalmente la madera fina a los Estados Unidos aprovechando ATPADEA, la señora Karp pone en INRENA nada menos que al señor Alvarez Falcón.
La mediocridad sigue copando los puestos públicos. Ahora un hombre como Alvarez Falcón, sin la capacitación adecuada y con esos antecedentes, que proviene precisamente de los predios de la primera dama de la Nación, ha sido designado para truncar una acertada corriente de política de desarrollo, iniciada durante el Gobierno Provisional, tanto más cuanto que se calcula que en el quinquenio de este régimen se podrían crear un cuarto de millón de empleos, si el sector forestal se maneja de manera técnica, y no bajo los intereses subalternos de copamiento del poder del partido de gobierno.
No señora Karp, el país exige honradez. El país exige capacidad. El país exige transparencia. Los puestos públicos deben ser ocupados por gente honesta y capaz, no por parientes o allegados al gobierno de turno.