(2003)

Rafael Rey Rey

De dos afirmaciones de “Perú 21” debo concluir que defender a las Fuerzas Armadas sería una de las peores causas que puedo asumir.

Porque el desprestigiado diario “Perú 21” se da el lujo de calificarme de “gonfalonero de las peores causas”, para afirmar en otro lugar que lo hago adjudicándome “una supuesta representación de las Fuerzas Armadas”.

Gonfalonero es, literalmente, el que lleva el estandarte. Dice el mencionado periódico que yo me adjudico el derecho de llevar el estandarte de las Fuerzas Armadas, una de las peores causas, que contrasta con las que defiende “Perú 21”, es decir, la de las opiniones controvertidas -por sesgadas- de la CVR precisamente por ofender a las Fuerzas Armadas del Perú.

Yo soy ingeniero y congresista, no soy militar, marino, aviador ni policía, pero he tenido, tengo y tendré un gran respeto para con los hombres de uniforme que lucharon contra Sendero Luminoso y el MRTA, especialmente para quienes inmolaron sus vidas en esa gesta.

Me enorgullecería mucho ser el portaestandarte de mis compatriotas castrenses, pero no lo soy. Soy solamente un ciudadano responsable que no puedo aceptar la orientación negativa por sesgada del Informe Final de la CVR que, cuanto más extenso y sin pruebas más daño hacen al país.

He enviado dos cartas aclaratorias a “Perú 21”, las mismas que han sido publicadas, pero acompañadas con burlas e insultos, aprovechándose de que son un medio de comunicación, sin respetar el mínimo principio ético de callar, cuando se les hace ver que están errados; o al menos responder con prudencia, cuando tienen argumentos para hacerlo.

Les pedí, en una de las cartas, que publicaran al menos una de las mentiras que afirman que yo he dicho. No lo han hecho ni lo pueden hacer, porque no existen. Por eso prefieren la burla y la injuria.

Precisamente a modo de injuria, me califican de “ultramontano” quizás sin mirar el diccionario. Ultramontano es el que está más allá de la montaña. Claro que ellos usan el término en un sentido analógico e ideológico, como el que está más allá del lugar que ellos ocupan en la política. Ultra es el político extremista, ya sea de izquierda o de derecha. Pero yo tengo una posición de centro democrático, como todos saben. Si me indigno, es porque tengo unidad de pensamiento y convicción en las ideas que defiendo. Yo no tengo amo que me diga cómo debo pensar y escribir.

Veo, asimismo, que a “Perú 21” le alarma sobremanera que bastantes amigos míos hayan tomado la iniciativa de solicitar adhesiones al comunicado que publiqué recientemente en cuatro diarios limeños (y no en “Perú 21”, lo que les habrá molestado), haciendo observaciones objetivas al Informe Final de la CVR.

Los ex comisionados están en deuda con el país, porque debieron haberse inhibido de formar parte de la Comisión, por estar ya comprometidos con una ideología emanada de la misma fuente de la que bebieron los terroristas, como lo prueban los documentos que están en el archivo del diario “Expreso” del año 1970. Ese mismo diario editorializó el 9 de setiembre, lamentando que los ex comisionados con prontuario marxista proclive a la lucha armada –Tapia, De Gregori y Morote- no hayan declinado formar parte de investigar (ni mucho menos juzgar, lo que nadie les había encargado) algo en lo que ellos habían estado involucrados.

Les alarma, quizás, por eso mismo, que haya quienes piensen como yo y busquen manifestarlo públicamente a la sociedad. ¿Dónde está el espíritu democrático de “Perú 21” y su apertura a las ideas de los demás? ¿Y dónde su respeto a las Fuerzas Armadas?